Carrera Las Arenas - Bilbao

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REGLAMENTO XXVII CARRERA LAS ARENAS - BILBAO

22/12/2022

REGLAMENTO XXVII CARRERA LAS ARENAS - BILBAO

 

 

Artículo 1: Edición - Patrocinadores – Colaboradores

 

XXVII Edición de la Carrera en Ruta Las Arenas a Bilbao se celebrará con el Patrocinio y Colaboración del Ayuntamiento de Bilbao, Onda Cero, Deia, Coca-Cola, Flor de Lis Antiques, La Casa de la Porelana de Lis, Kaiku, y Sarrikola Horno de Leña, Supermercados BM.

 

Artículo 2: Fecha, Horario, Lugar de salida y Llegada

 

Día 29 de enero 2023 con salida desde Eduardo Coste de Las Arenas, junto a la plaza del Puente Colgante, a las 10:30 horas y finalizará en el Paseo de Uribitarte, al lado del Puente del Ayuntamiento de Bilbao.

 

Artículo 3: Circuito

El recorrido de 12.000 metros de asfalto en su totalidad, será lineal que empezará en Las Arenas y finalizará en Bilbao tras pasar por los municipios de Leioa y Erandio.

El circuito estará indicado por personal de la organización y estarán controlados los posibles accesos de vehículos con el apoyo de la Policía local de Getxo, Policía local de Leioa, Policía local de Erandio, Ertzaintza y Policía Municipal de Bilbao y cuerpos de Protección Civil.

Se colocará un puesto de avituallamiento líquido en la curva de Elorrieta (Bilbao) sobre el kilómetro 6,5

En cola estará el “coche escoba” y una de las ambulancias que estará por el recorrido y meta

Habrá un avituallamiento líquido y sólido en la meta

 

Artículo 4: Cierre de Control

El tiempo límite de la prueba se establece en una hora y cuarenta y cinco minutos

 

Artículo 5: Inscripciones

- Pasarelas:

 

www.rockthesport.com

www.uno.es

 

Se solicita que la inscipción se realice antes del día 16 de enero, fecha de inicio de recogida de camiseta, dorsal, chip y productos de patrocinadores 

 

- Para información al correo agenciaevents.press@gmail.com.

La cuota de inscripción se establece en 20 euros. A partir del día 16 de enero, las inscripciones fuera de plazo serán de 25 euros y de 30 euros el día anterior de la carrera,supeditado a la existencia de dorsales.

 

Artículo 6: Entrega de dorsales

 

La entrega de dorsales comenzará el lunes 16 de enero, hasta el sábado 28 de enero. El horario será 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00 horas en la tienda de Flor de Antiques, Gregorio de la Revilla n. 26, 48010 Bilbao.

 

Para evitar colas innecesarias, se recomienda no recoger el dorsal el día de la prueba y hacerlo en la oficina de inscripciones, en Bilbao, en la calle Gregorio dela Revilla 26 a partir del día 17 de enero. En el caso de que no se pueda pasar de manera personal, enviar a alguien a recoger, así el día de la prueba nos ahorraremos nervios innecesarios y colapsos de coincidencia nutridos grupos de personas a la vez que podrían quedarse sin recibir la salida oficial.

 

El día de la carrera, el día 29, sólo se entregarán dorsales hasta las 10.00 horas

Quienes no han podido recogerlo con anterioridad, el día de la carrera hasta 30 minutos antes de dar la salida. Se ruega venir con tiempo para evitar retrasos en la salida. 

 

Artículo 7: Regalos

 

Todos los participantes junto con el dorsal-chip recibirán la camiseta oficial de la prueba y productos de los patrocinadores

 

Al finalizar habrá un avituallamiento líquido, lácteos de kaiku, y repostería

 

También habrá sorteo de regalos al finalizar la prueba, que se celebrará de manera automática con el dorsal del participante y cuyo listado se expondrá en la llegada

 

Artículo 8: Sistema de Cronometraje

Se utilizará un sistema de cronometraje con chip homologado

 

Artículo 9: utilización de Dorsales

Los dorsales son personales e intransferibles, debiendo ir colocados en el pecho de forma totalmente visible durante toda la prueba. Si alguien portará alguna prenda tapada, en la llegada debe de mostrar el dorsal y evitar así su salida antes de la llegada, como si no portaría dorsal y su posible descalificación.

 

Artículo 10: Clasificación

Se realizarán las siguientes clasificaciones:

  • Clasificación Absoluta General
  • Clasificación Absoluta Masculina
  • Clasificación Absoluta Femenina

Se entregará premio a los 10 primeros hombres y 10 primeras mujeres. La entrega de premios se realizará según los atletas vayan alcanzando la llegada para evitar esperas innecesarias. Las clasificaciones se publicarán íntegramente en www.uno.es.

Las fotografías se publicarán en Facebook, en la página XXVII Carrera Las Arenas - Bilbao 2023

 

Artículo 11: Acompañamiento en Carrera

 

No está permitido el acompañamiento en carrera por parte de ningún vehículo, bicicletas, patines o personas que no pertenezcan a la organización o no estén autorizados por la misma.

 

Artículo 12: Otros Servicios

El participante dispondrá en la zona de salida de autobuses para depositar las bolsas que serán trasladan a la meta. Los autobuses estarán ubicados junto a la salida. En la llegada estarán aparcados en la plaza Pío Baroja. Una vez finalizada la prueba, los autobuses realizarán varios viajes a la salida para las personas que hayan dejado sus vehículos en la salida.

Los autobuses saldrán hacia Bilbao, desde Las Arenas, cinco minutos antes de la salida. A las 10.25 horas. Se ruega no demorar o apurar el depósito de la bolsa porque los autobuses debene de salir con tiempo para llegar holgados a su ubicación en la llegada, en Bilbao. La ubicación en Bilbao será encima de la Plaza Pío Baroja.  

 

Artículo 13: Responsabilidad

 

La organización no se hace responsable de los daños que pudieran causar o causarse los participantes por imprudencia o negligencia de los mismos

 

El participante declara, bajo su responsabilidad, haberse realizado el oportuno reconocimiento médico que le permite estar en condiciones óptimas para realizar la prueba, eximiendo a la organización de dicha responsabilidad

 

La Organización dispone de un Seguro de Accidentes y Responsabilidad Civil que cubrirá las incidencias inherentes a la prueba. Todos los participantes estarán amparados por una póliza de Seguro de Accidente y otra de Responsabilidad Civil

 

Artículo 14: LOPD

 

Todos los corredores/as al realizar la inscripción aceptan la publicación de su nombre en las clasificaciones e imagen para medios de comunicación o Internet. (Que lo comuniquen a la organización quien no desee salir reflejado)

 

Así mismo la organización podrá utilizar los datos de los participantes exclusivamente para fines deportivos

 

Artículo 15: Cambios en el reglamento

La organización se reserva el derecho de realizar algún cambio en el presente reglamento si así lo considerará, debiendo comunicarlo en la página de Facebook Carrera Las Arenas – Bilbao 2023.

 

 

 


Historia de la Carrera Las Arenas - Bilbao

31/08/2022

CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO



HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea

Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.

Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.


Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.

Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.

En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.

Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.


Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.

En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.


En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.

Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.

 

Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO




HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea

Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.

Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.


Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.

Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.

En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.

Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.


Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.

En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.


En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.

Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.

 

Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO




HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea

Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.

Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.


Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.

Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.

En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.

Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.


Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.

En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.


En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.

Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.

 

Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO




HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea

Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.

Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.


Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.

Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.

En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.

Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.


Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.

En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.


En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.

Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.

 

Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO




HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea

Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.

Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.


Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.

Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.

En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.

Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.


Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.

En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.


En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.

Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.

 

Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO




HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea

Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.

Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.


Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.

Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.

En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.

Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.


Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.

En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.


En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.

Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.

 

Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO




HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea

Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.

Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.


Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.

Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.

En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.

Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.


Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.

En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.


En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.

Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.

 

Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO




HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea

Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.

Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.


Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.

Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.

En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.

Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.


Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.

En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.


En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.

Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.

 

Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO




HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea

Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.

Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.


Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.

Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.

En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.

Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.


Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.

En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.


En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.

Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.

 

Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO




HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea

Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.

Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.


Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.

Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.

En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.

Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.


Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.

En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.


En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.

Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.

 

Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO




HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea

Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.

Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.


Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.

Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.

En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.

Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.


Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.

En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.


En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.

Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.

 

Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO




HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea

Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.

Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.


Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.

Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.

En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.

Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.


Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.

En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.


En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.

Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.

 

Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO




HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea

Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.

Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.


Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.

Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.

En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.

Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.


Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.

En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.


En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.

Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.

 

Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO




HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea

Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.

Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.


Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.

Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.

En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.

Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.


Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.

En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.


En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.

Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.

 

Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO




HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea

Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.

Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.


Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.

Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.

En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.

Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.


Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.

En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.


En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.

Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.

 

Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO




HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea

Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.

Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.


Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.

Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.

En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.

Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.


Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.

En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.


En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.

Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.

 

Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO




HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea

Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.

Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.


Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.

Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.

En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.

Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.


Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.

En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.


En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.

Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.

 

Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO



HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea

Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.

Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.


Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.

Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.

En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.

Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.


Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.

En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.


En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.

Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.

Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.