31/08/2022
Historia de la Carrera Las Arenas - Bilbao
CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO
HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea
Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.
Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.
Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.
Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.
En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.
Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.
Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.
En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.
En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.
Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.
Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO
HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea
Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.
Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.
Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.
Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.
En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.
Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.
Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.
En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.
En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.
Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.
Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO
HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea
Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.
Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.
Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.
Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.
En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.
Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.
Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.
En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.
En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.
Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.
Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO
HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea
Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.
Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.
Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.
Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.
En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.
Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.
Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.
En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.
En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.
Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.
Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO
HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea
Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.
Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.
Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.
Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.
En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.
Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.
Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.
En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.
En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.
Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.
Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO
HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea
Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.
Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.
Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.
Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.
En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.
Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.
Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.
En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.
En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.
Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.
Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO
HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea
Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.
Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.
Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.
Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.
En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.
Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.
Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.
En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.
En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.
Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.
Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO
HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea
Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.
Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.
Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.
Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.
En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.
Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.
Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.
En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.
En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.
Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.
Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO
HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea
Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.
Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.
Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.
Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.
En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.
Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.
Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.
En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.
En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.
Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.
Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO
HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea
Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.
Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.
Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.
Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.
En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.
Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.
Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.
En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.
En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.
Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.
Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO
HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea
Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.
Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.
Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.
Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.
En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.
Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.
Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.
En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.
En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.
Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.
Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO
HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea
Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.
Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.
Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.
Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.
En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.
Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.
Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.
En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.
En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.
Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.
Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO
HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea
Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.
Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.
Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.
Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.
En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.
Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.
Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.
En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.
En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.
Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.
Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO
HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea
Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.
Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.
Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.
Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.
En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.
Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.
Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.
En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.
En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.
Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.
Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO
HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea
Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.
Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.
Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.
Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.
En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.
Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.
Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.
En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.
En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.
Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.
Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO
HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea
Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.
Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.
Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.
Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.
En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.
Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.
Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.
En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.
En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.
Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.
Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO
HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea
Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.
Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.
Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.
Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.
En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.
Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.
Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.
En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.
En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.
Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.
Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.CARRERA EN RUTA LAS ARENAS-BILBAO
HISTORIA DE LA PRUEBA
Por Alfonso Tutor Larrea
Por aquel venturoso año de 1.930, estaba bien en boga una carrera
pedestre desarrollada por completo por las calles de Barcelona, que se llamaba y aún sigue llamándose Jean Bouin, en memoria a aquel
fenomenal y bigotudo marsellés, muerto a orillas del río Marne durante la primera Guerra Mundial. Es la prueba de mayor solera, veteranía y categoría de todas las de su género que se disputan en el ámbito nacional.
Posiblemente el auge de la prueba catalana influyó en la Federación atlética Vizcaína para que implantara en su calendario, del citado año 1.930, una prueba similar a aquella, que se desarrolló con todo éxito el 2 de marzo. Esta fue una revancha del campeonato nacional de cross, disputado unos días antes en Vigo sobre un embarrado escenario, donde se hundieron nuestros potentes Jesús Oyarbide, Arturo Peña y Germán
Campo.
Allí ganó un pequeño fondista alcarreño, sereno por más señas, llamado Juan Ramos. Los nuestros achacaron su derrota a las condiciones del escenario, que favorecía al luego ganador. Sin embargo, Juan Ramos dominó a todos sobre el asfalto vizcaíno en la primera edición de Las Arenas-Bilbao, que aquel entonces partió desde la vera del estado de Ibaiondo para finalizar frente al ayuntamiento bilbaíno tras recorrer 11 kilómetros.
Pese al indudable éxito de la primera edición, la segunda no se
disputó hasta el año 1.933 tras cambiar la salida, dada en adelante
junto al Puente Colgante para finalizar en el mismo lugar que lo
hiciera en 1.930, sobre una distancia de 12 kilómetros. Esta vez
venció el percherón guipuzcoano Santiago Coll, quien repitió victoria
en 1.934.
En 1.935 se alzó con el triunfo el pequeño catalán, cultivador de
arroz en el delta del Ebro, Jerónimo Joan. Un año después ganó
nuevamente Juan Ramos, que se proclamó campeón nacional de cross en la misma campaña.
Nuestra Guerra Civil rompió el historial de la comentada prueba hasta que reapareció boyante en 1.948 sobre la misma distancia y recorrido de los últimos años. El triunfo fue del burgalés Gregorio Rojo con un tiempo récord de 38 minutos, 27 segundos y un quinto.
Nueva interrupción para que renaciera en 1.955, en una edición un
tanto descafeinada, dado que la salida se dio junto al Puente
Colgante, pero la llegada se estableció a las puertas del estadio de
San Ignacio, en edición ganada por nuestro Pepe Fernández, quien
repitió victoria en 1963. Dos años antes del triunfo fue del
guipuzcoano Fernando Aguilar.
En 1.963, en temporadas distintas, ganó como hemos señalado Pepe Fernández y en la segunda carrera el santanderino Lorenzo Gutiérrez.
Para comprender este embrollo, hemos de señalar que el año atlético no coincide con el solar, y nace el 1 de noviembre para finalizar el 31 de octubre.
En 1.964, en el mismo año en que el alcarreño Francisco Aritmendi
venciera en Dublín en el Cross de las Naciones, triunfó en el certamen provincial, lo mismo que lo hiciera en 1.965, en ediciones que alcanzaron los 7.200 metros al desplazarse la llegada al interior del estadio de San Ignacio. El ganador en el año 1.966 fue nada menos que el palentino Mariano Haro, hombre que alcanzó en once ocasiones el título nacional absoluto de cross.
Pero además de los citados ganadores de la prueba, en ella compitieron los José Miguel Maiz, Tomás Barris, durante muchos años el medio fondista más cotizado en el campo internacional; Manuel Agusto Alonso, Iluminado Corcuera, Miguel Calceta, campeón nacional de cross de 1.933, el catalán santiago Camí, campeón campotravesista hispano en 1.940. Tampoco hay que olvidar a los José Molins, Agustín Fernández,
José Reliegos, Manuel Polo, Alberto Murillo y Manuel Andreu, dos veces ganador de una nacional, demostrando con ello que por nuestra prueba pasaron los mejores fondistas nacionales de las distintas épocas en las que se celebró.
Por otra parte local hay que recordar a los vizcaínos Jesús Oyarbide,Arturo peña, Germán Campo, José Delgado, Eladio García, Gregorio Eguíluz, Isaac Rueda, Eduardo Moll, Pablo Uriarte y José Antonio Begoña, quienes alcanzaron destacados lugares en las distintas clasificaciones de las diferentes ediciones.
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