Todo comenzó en verano de 1990. Acababa de fundarse el Club Atlético Polanco y la Comisión de Festejos de San Elías quería potenciar su programa de fiestas con la organización de un evento deportivo. En esa primera ocasión, aprovechando el auge del atletismo entre los escolares del municipio, se optó por organizar un cross escolar destinado a las categorías menores. No obstante, se hizo saber a la Comisión la dificultad que suponía atraer niños en esa época del año, proponiéndose la organización de una carrera para mayores. 

Una vez analizado el entorno, y siendo conocedores de los vínculos existentes entre los vecinos de Polanco y Piélagos, los cuáles acudián a las fiestas de uno u otro lugar atravesando el monte de la Virgen de Valencia, se decidió organizar una prueba con salida en Salcedo y llegada en Soña y una distancia de 8.650 metros. Nacía la Travesía Salcedo-Soña. Así las cosas, la primera edición de la competición tuvo lugar en 1991, con participación de 95 atletas, entre ellos los mejores especialistas del momento, y victoria de Ricardo Lavín. 

Volvió a disputarse en 1992 y, tras un parón de cinco años, se retomó definitivamente en verano de 1997. A partir de ese mismo año comienza a organizarse también la prueba hermana, con salida en Soña y llegada en Salcedo, y que se celebra cada 6 de agosto dentro del programa de fiestas de San Salvador. 

Debido al aumento de la participación, la organización empezó a tener problemas para tramitar las inscripciones y trasladar a los atletas, en autobús, a la línea de salida de Salcedo. Por ello, desde 2012 comenzaron a tramitarse las inscripciones con antelación (vía internet), con la intención de evitar aglomeraciones de última hora, y, como principal novedad, se decidió fijar la línea de salida y llegada en el mismo pueblo, en este caso Soña. 

Así las cosas, la 'Travesía Salcedo-Soña' pasaba a denominarse 'Carrera del Monte Soña-Salcedo-Soña' (con dos pruebas, la corta y la larga desde 2014), eso sí, sin perder la esencia con la que nació la competición, la de unir a los municipios de Polanco y Piélagos y a sus gentes a través de una carrera pedestre que cruzará el monte de la Virgen de Valencia.